• Lo cierto es que no se trata de prospecciones sino de ecografías marinas. 
  • Lo que pide a Cairn Energy se ha hecho más de 200 veces en el Golfo de Valencia.
  • En Noruega, país referencia en ecología, no se necesita ningún permiso.
  • La Sexta y Tele 5 -el Duopolio- han escenificado las prospecciones petrolíferas.
  • Y así cerramos una vía de inversión en España, tanto para empresas españolas como Repsol como para empresas extranjeras como Carin Energy.  

El presidente balear, José Ramón Bauzá, del Partido Popular (en la imagen), se ha unido al gobierno canario (CC-PSOE) en su demagógica campaña contra las prospecciones petrolíferas. Exige al Gobierno de su mismo partido, presidido por Mariano Rajoy, que no autorice prospecciones petrolíferas al oeste de Baleares porque tal desafuero pone en peligro "el sistema social, medioambiental y turístico de Baleares". Y amenaza con llevar a los tribunales al Gobierno de su misma formación. ¿Qué más deseaba Paulino Rivero para ahondar en su oposición a las prospecciones de Repsol en la costa este de Fuerteventura El popular Bauzá se pone así a la cabeza de la demagogia antipetrolera, tan de moda en España.

Para entendernos. Hablamos de la petrolera escocesa, cotizada en la Bolsa de Londres, Cairn Energy. ¿Y qué quieren hacer esos chicos en el Golfo de Valencia, a mitad de camino entre la costa levantina e Ibiza Pues no van a pinchar nada. Lo que quieren hacer es una ecografía del mar por si encuentran capas susceptibles de albergar hidrocarburos. Ninguna prospección. Si la cosa sale bien, antes de que los escoceses consigan el primer chorro de crudo -si lo hay- o la primera espita de gas, pasarían diez años. Y mientras es la empresa la que corre con los gastos.

¿Qué ocurre Que, más por costumbre que por norma, desde hace un lustro el Gobierno español exige una declaración de impacto medioambiental para hacer ecografías de terreno o fondos marinos. Por decirles algo, Noruega, un gran productor petrolero y referencia de política ecológica en el mundo, no exige tal declaración, ni permiso alguno, para realizar ecografías. A fin de cuentas, se trata de un barco con dispositivos de frecuencias de sonido capaz de identificar estructuras susceptibles de albergar hidrocarburos. Pues eso es lo que Bauzá se niega a aceptar e incluso amenaza con llevar al Gobierno a los tribunales si acepta tamaño atentado contra el sistema ecoturístico de Baleares.  

Dentro de la fase investigación, que no de prospección, a Cairn Energy aún le quedaría una tercera fase, en la que se va centrando la ecografía en cuadrículas más extensas... para lo que se necesitaría otro permiso de  impacto medioambiental. Y si la cosa va bien, comenzaríamos con las primeras prospecciones. En definitiva, diez años como mínimo.

Este tipo de prueba se ha hecho más de 200 en el Golfo de Valencia desde los años ochenta. Pero entonces no éramos tan demagogos ni tan ecolotontos. Ni entonces ocurría que Tele 5 y La Sexta -dos miembros del Duopolio televisivo- ilustraran sus informaciones sobre las prospecciones en Canarias -estos sí, en fase de prospección- con el estallido de una bomba atómica. Sí, en serio.

Mientras, el Gobierno canario insiste en convocar un referéndum contra las exploraciones de Repsol en Fuerteventura, aunque, en sus aguas, los marroquíes ya están preparados para sacar su petróleo. Si se produce un fallo, las aguas canarias sufrirán lo mismo que las marroquíes.

Los noruegos deben su actual calidad de vida al petróleo. Asumieron sus riesgos y han dedicado los fondos obtenidos a prestaciones sociales en aquel país. Tiene el Estado del Bienestar más potente de Europa. Porque se preocupan del medio ambiente sí, pero, aún más, se preocupan de industrializar Noruega y de generar riqueza. Aquí no, aquí somos ecotontos.

El próximo mojón, sobre el caso Canarias, será en el Tribunal Supremo, el próximo mes de abril.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com