Nadie sabe en qué consisten los "ingresos extraordinarios" de las petroleras, pero el presidente Correa de Ecuador así lo exige, aunque si se trata de sacar más rendimiento a sus riquezas naturales nada habría que decir: sólo que se supriman el efecto retroactivo, por aquello de la seguridad jurídica.
Ahora bien, lo cierto es que no existe ni una sola democracia digna de tal nombre entre los 11 miembros de la OPEP, al tiempo que Vladimir Putin intenta crear la OPEP del gas con países igualmente autoritarios, como Irán o Nigeria. En definitiva, Occidente está chantajeado por el carácter tiránico de la geografía del petróleo y el gas, con el agravante de que los ingresos extra son dedicados en muchas ocasiones -caso de la Venezuela de Hugo Chávez-, para atacar a Occidente.
Está claro que Occidente debe activar su política nuclear para mantener su independencia energética.