El Gobierno francés deja por embustero a ZP: Sí habían hablado de la entrada de la francesa en la española, sólo que Moncloa no avisó a Ignacio Galán. El portavoz del Eliseo, David Martinon aseguró en la mañana del jueves, que el Gobierno español fue informado del interés del gigante nuclear por la empresa más rentable de todo el sector. Moncloa lleva negándolo -oficialmente- desde que se conoció la noticia. Indulgente, el Elíseo reconoce que la operación "debería" hacerse "de acuerdo con las autoridades españolas". Sobre Florentino Pérez pesa ahora la sospecha: negó ante la CNMV que negociara con los franceses la entrada en Iberdrola. El PP guarda silencio porque necesita el apoyo de Sarkozy antes del 9 de marzo

Empezando por el final: el ente público francés EDF, principal empresa nuclear del mundo, posee ya, no el 3, sino el 7% de Iberdrola, según han comunicado a Hispanidad fuentes de toda solvencia relacionadas con la operación. Y no apuren, el presidente de EDF, Pierre Gadonneix, con sus 65 abriles, podrá seguir asegurando, sin temor a perjurio, que no tiene acciones de Iberdrola: naturalmente: lo que tiene son derivados.

Y ojo, porque legalmente ese porcentaje es difícil de defender. No olvidemos que lo más que podía tener, sin declararlo a la CNMV, es un 3% en derivados y otro 3% en equity-swaps. Aparcamientos o tenedurías indirectas pueden toparse con el regulador, aunque en el caso de la CNMV no hay que esperar grandes hazañas si el Gobierno español ha dado el visto bueno. Además, es difícil que te pillen.

En cualquier caso, EDF se ha adelantado a los alemanes de E.ON, quienes aún no dan la batalla por perdida pero a los que sólo les queda la posibilidad de una OPA.

¿Quién ha abierto el camino hacia la empresa, no ya más rentable de España, sino de toda Europa? Pues el mismísimo Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno español. Una vez más, Francia nos está vendiendo muy cara su colaboración contra ETA y su respaldo político -con cuentagotas, dicho se de paso- en Bruselas. El precio es Iberdrola. En la reciente Cumbre hispano francesa, un ambiguo ZP volvió a jugar a aprendiz de brujo y los franceses entendieron que había dado el plácet: EDF se lanzó en tromba, aprovechando el bajón bursátil e incluso la situación preelectoral.

Sí, pre-electoral: sorprende el silencio mortuorio del PP ante la nueva metedura de para de ZP. La razón es simple. Mariano Rajoy aún necesita más el apoyo de los conservadores Sarkozy y Merkel.

La impericia del presidente del Gobierno español ha llevado a sus acólitos a negar el placet presidencial, silenciado por medios gubernamentales, y del que dábamos cuenta el pasado viernes. Moncloa ha negado lo que hoy, con exquisita simplicidad, reconocía el portavoz del Elíseo, David Martinon. Como buen francés, el portavoz llega más allá, y empela el condicional "debería" cuando habla del permiso del Gobierno español para que EDF se coma a Iberdrola. Dicho de otra forma: que harán la operación con o contra La Moncloa. Queda claro lo que Ejecutivo pinta en Europa.

Especialmente en este punto: ZP ha hecho de la desaparición de la energía nuclear el eje de su política energética.

Si el Elíseo ha dejado por mentiroso a ZP, las sospechas sobre Florentino Pérez, presidente de ACS, son aún más claras. Envió a la CNMV un comunicado aclarando que no preparaba ninguna OPA conjunta con EDF sobre Iberdrola, Por supuesto que no. Ni con la alemana E.ON, ni con la francesa Suez. Con todos ellos ha intentado desbancar a su enemigo Galán. Además, no olvidemos que Pérez está apalancado hasta arriba, y no sabe cómo reducir su deuda personal y la de ACS.

Además, es Florentino Pérez quien abandera la parte más "sucia" de la operación: el troceo de Iberdrola que denuncia Ignacio Galán. En efecto, el plan de ACS es que EDF o E.ON se queden con Iberdrola y le paguen con el 13% de los activos, para poder crear una gran eléctrica con Unión Fenosa y Gas Natural.   

Ahora bien, ¿cuál es el problema para defenderse de EDF? Pues que EDF no es una empresa, sino el Gobierno francés, que posee un 87% de la misma. En definitiva, con tal de hacerse con Iberdrola y entrar en el mercado español (¡Ojo, e hispanoamericano!). Igual le dan 100.000 millones que 150.000: tira con pólvora del Rey.

El mismo presidente de la patronal eléctrica UNESA, Pedro Rivero, ha tenido que recordarle al presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, que si EDF puede comprar Iberdrola pero Iberdrola no puede comprar EDF.