Los datos de la OCDE sobre la educación española no nos descubren nada nuevo, nada que no podamos comprobar diariamente.
Y es que en España, la falta de respeto, de esfuerzo, de modales y cortesía es a día de hoy un modo de comportamiento muy habitual: no se saluda al llegar, se tutea por sistema, violencia al volante, respeto de las colas, de espacios para no fumadores, de los ciclistas en carretera, la caca de los perritos, ruido infernal en la calle y de tus vecinos, y así un sinfín de detalles que forman un conjunto irrespirable, del que no podemos quejarnos pues la culpa de todo está en casa y si no la tienen siempre los padres muchas veces sí.
Aunque todo eso, con la nueva asignatura obligatoria, Educación para la Ciudadanía, se va a arreglar de un plumazo. ¿No les parece que ya se están notando los efectos?
José Morales Martín
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