En Estados Unidos, la nieta de una amante le reclama parte de su fortuna a su ex pareja

Una millonaria adoptó a una amante en ausencia de uniones civiles. Y ahora la ex pareja reclama parte de una fortuna como "nieta".

Por Suzanne Goldenberg

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Durante 14 años, fueron prácticamente inseparables. Olive Watson, una de las herederas de la fortuna de IBM, y su pareja, Patricia Spado, compartían casas y cuentas bancarias, asistían a reuniones familiares y hasta se compraron juntas un perro. Watson incluso nombró a Spado como la única beneficiaria de su testamento, cementando ese derecho a la herencia en 1991 al adoptarla legalmente en un momento en que ningún estado en Estados Unidos todavía estaba dispuesto a reconocer las uniones civiles.

Pero un año más tarde, la pareja se separó y ahora los tribunales de Maine y Connecticut están intentando deshacer aquella adopción para impedir que Spado cobre su parte de un fideicomiso destinado a los nietos del hombre que fundó IBM.

Los defensores de los derechos de los homosexuales dicen que el caso expone los problemas legales por los que las parejas del mismo sexo se ven obligadas a pasar para establecer derechos legales tales como la herencia. En 1991, ningún estado en Estados Unidos todavía quería reconocer las uniones civiles y algunas parejas veían la adopción como un camino para el establecimiento de derechos legales.

Hoy, el matrimonio entre homosexuales es legal únicamente en Massachusetts ; otros seis estados y Washington DC reconocen las uniones del mismo sexo y ofrecen algunas de las protecciones y responsabilidades legales del matrimonio. "El caso ciertamente ilustra hasta qué punto las parejas de gays y lesbianas tienen que proteger sus relaciones", dijo Carisa Cunningham de Gay and Lesbian Advocates and Defenders.

Watson, hija de Thomas Watson Jr., que estuvo a la cabeza de IBM durante veinte años, y Spado se conocieron en California en 1978. Spado pronto renunció a su empleo y cruzó el país para vivir con Watson en sus casas de Nueva York y Connecticut y en su casa de verano en Maine. En todos los años de convivencia, la pareja sólo estuvo separada cinco noches.

Cuando Watson tomó la decisión extraordinaria de adoptar a Spado, se estima que su fortuna neta era de 10 millones de dólares, según documentos judiciales . Pero, a pesar de ser la beneficiaria del testamento de Watson, los papeles legales sugieren que Spado empezó a preocuparse por su seguridad financiera.

De modo que la pareja recurrió a una corte en Maine que entonces requería solamente que el padre y el hijo adoptivo vivieran en el estado. Un año después, las mujeres se separaron y Watson le pagó a Spago medio millón de dólares por un acuerdo judicial.

Sin embargo, la adopción nunca se deshizo legalmente y, cuando los padres de Watson murieron, Spado, como nieta adoptiva, pidió una parte del fideicomiso que habían establecido para sus 18 nietos.

Los abogados del fondo rechazaron el reclamo en una corte de Connecticut, donde murieron los padres de Watson.

En Maine, los abogados del fideicomiso están peleando para anular la adopción original, con el argumento de que fue concedida de manera fraudulenta. El caso hoy reside en los tribunales de Maine.

"Estamos intentando anular la adopción", dijo Stephen Hanscom, un abogado del fideicomiso de la familia Watson. "No creemos que esta corte en Maine tenga jurisdicción para otorgar la adopción"