- El Ejército da un ultimátum de 48 horas a los políticos para que satisfagan las demandas del pueblo.
- El pueblo exige la dimisión de Mursi: si no lo hace en el plazo de un día, "a las 17:00 del martes iniciaremos una campaña de desobediencia civil a gran escala", ha informado el movimiento opositor.
- De momento, este lunes han dimitido cuatro ministros.
- Laicos, liberales, movimientos de izquierda y cristianos, entre otros, acusan a Mursi de promover una nueva dictadura.
- Al menos siete muertos en Egipto durante las protestas contra el presidente.
- Mursi reconoce "errores" pero pide un "diálogo nacional".
Los manifestantes contrarios al presidente Mohamed Mursi han tomado al asalto la sede central de los Hermanos Musulmanes, la organización islamista a la que pertenece Mursi. Los ocupantes del edificio defendieron durante la tarde y la noche la sede, pero finalmente la han abandonado tras violentos enfrentamientos.
Pero es que fuentes del aparato de seguridad han informado de que cinco personas han muerto en los enfrentamientos entre partidarios y detractores de Mursi durante las horas precedentes al asalto y fuentes médicas cifran en un más de un centenar los heridos.
Así que, al menos siete personas han muerto y más de 600 han resultado heridas en los enfrentamientos que se han producido durante las manifestaciones celebradas para exigir la dimisión del presidente de Egipto, Mohamed Mursi.
Y la violencia viene de las dos partes. Porque Corriente Popular Egipcia (CPE), grupo opositor liderado por Hamdeen Sabbahi, ha informado en un comunicado de que al menos una treintena de miembros del "movimiento 'yihadista'" en Beni Suef han disparado contra los manifestantes.
Pero es que el movimiento opositor egipcio que ha liderado las protestas de este domingo ha dado este lunes un ultimátum al presidente instándole a dimitir este martes y convocar elecciones anticipadas. "Les damos a Mohamed Mursi hasta del martes, 2 de julio a las 17:00 horas para dejar el poder y permitir que las instituciones del Estado a preparen para unas elecciones presidenciales anticipadas", ha comunicado a la prensa la organización Tamarud (rebelde) en su página web. En caso de negativa, "a las 17:00 del martes iniciaremos de una campaña de desobediencia civil a gran escala", ha informado el movimiento, según AFP.
"Ya no es posible una solución intermedia y no hay alternativa al final pacífico del poder de los Hermanos Musulmanes, representado en Morsi, y al llamamiento a elecciones anticipadas", ha señalado Tamarud en su comunicado, antes de pedir a la policía, el ejército y la justicia que "tome partido de manera clara" por sus demandas. El grupo ha informado que había recaudado más de 22 millones de firmas de apoyo para esta iniciativa.
La situación empeora por momentos para el presidente. El Ejército también se ha sumado a las protestas, y ha dado 48 horas a los políticos para que satisfagan las demandas del puebo.
Tan mal está la situación que durante la mañana de este lunes han dimitido los ministros de Turismo, Asuntos Parlamentarios, Telecomunicaciones y Medio Ambiente.
Mursi, por su parte, ha reconocido que ha cometido "errores", pero ha instado a la oposición a sumarse a un "diálogo nacional" para solucionar los problemas del país. "El presidente Mursi anuncia a todo el pueblo egipcio que ha cometido errores y que está intentando solucionar estos errores", ha dicho su portavoz, Omar Amer, en la rueda de prensa que ha ofrecido a última hora del domingo.
La clave de las protestas podría estar, como explica este artículo del Real Instituto Elcano, en que durante el tiempo de Presidencia de Mohamed Mursi, se ha vivido en Egipto una progresiva y peligrosa concentración de poder por parte de los Hermanos Musulmanes. Laicos, liberales, movimientos de izquierda y cristianos, entre otros, acusan a Mursi de promover una nueva dictadura a través de la constitución.
Uno de los efectos de esa dictadura es la pérdida de libertad religiosa. Porque como explicó a Hispanidad la profesora titular en estudios árabes de la Universidad Complutense de Madrid, Soha Abboud -cristiana melquita católica-, el Gobierno de Mursi permanece pasivo ante los ataques a los cristianos y miente diciendo que son los cristianos los que inician los conflictos. También explicó que los salafistas ayudaron a llegar al poder a los Hermanos Musulmanes y estos han tenido que complacerles. Por eso, los Hermanos Musulmanes les han dado a los salafistas el Ministerio de Asuntos Religiosos. Desde ese Ministerio, han puesto a predicadores que incitan a la violencia contra los cristianos "sobre la base de la manipulación de ciertos preceptos coránicos".
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com