• EEUU dice que la condena a muerte "desafía a la lógica".
  • España insta a Egipto a reconsiderar la pena capital.
  • Un tribunal egipcio procesa al líder supremo de Hermanos Musulmanes y a otros 682 miembros del movimiento. 
La verdad es que lo que está sucediendo en Egipto es como para echarse a temblar. Como se recordará, después de la Primavera árabe, que motivó el derrocamiento de Hosni Mubarak, se puso en marcha un proceso en teoría democrático, y unas elecciones tras las cuales los Hermanos Musulmanes comenzaron a gobernar.

Pero, de inmediato, decisiones arbitrarias, incapacidad e ineficacia para gobernar e incluso permisividad ante la persecución a los cristianos motivaron el descontento masivo de la población. El ejército recogió ese descontento y realizó un golpe de Estado que puso fin al mandato de los radicales islamistas de los Hermanos Musulmanes. Desde entonces, las revueltas, los incidentes y la violencia se han acrecentado en el país.

Ahora, los militares han optado por la mano dura contra los rebeldes. Por eso, se ha conocido que un tribunal egipcio ha procesado al actual líder supremo de Hermanos Musulmanes, Mohamed Badie, y a otros 682 miembros del ilegalizado movimiento islamista por cargos que incluyen el de asesinato, según ha informado uno de sus abogados.

Pero es que este juicio llega un día después de que un tribunal penal de Minya condenara a muerte a 529 seguidores de Hermanos Musulmanes por asesinato y otros delitos, en la que ha sido descrito por grupos defensores de los Derechos Humanos como la mayor condena a muerte dictada en toda la historia moderna de Egipto.

El derecho a la vida debe prevalecer en todos los casos. Por eso, esta masiva condena a muerte en Egipto debe ser rechazada.

Y es lo que está haciendo la comunidad internacional. El Gobierno de Estados Unidos, por ejemplo,  ha expresado su "preocupación" y "conmoción" por la decisión de un tribunal egipcio de condenar a penas de muerte a 529 de sus seguidores por su responsabilidad en el fallecimiento de un agente de Policía, y ha sostenido que "desafía a la lógica" que todas ellas fueran juzgadas en dos días.

También el Gobierno español ha conocido "con suma preocupación" la noticia  de la condena a muerte. En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación afirma que España no puede dejar de expresar "su inquietud" por una resolución judicial que, "aparte de sus graves consecuencias humanas, no contribuye a promover el diálogo, la reconciliación nacional y la estabilización". Es por ello que el Gobierno español "reitera su conocida y firme oposición a la pena de muerte" e "insta a las autoridades egipcias competentes a que reconsideren esta grave decisión en las instancias procedentes ulteriores".

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com