• Ni Obama ni Romney expresan su postura acerca del control de armas tras la matanza perpetrada en el Estado de Colorado por el perturbado James Holmes (en la imagen).
  • Además, Colorado es uno de los Estados con mayor tradición armamentística del país, y uno de los más decisivos para poder ganar las elecciones presidenciales.
  • El alcalde de Nueva York insta a ambos candidatos a debatir sobre la controvertida cuestión de la posesión de armas.

Tras la matanza perpetrada en la ciudad de Aurora -perteneciente al Estado de Colorado- en la premiere de la película de Batman, han comenzado a arreciar voces, que instan a que se inicie un debate a escala nacional acerca de la necesidad o no de adoptar nuevas leyes que permitan controlar el tráfico y posesión de armas en la nación.

No obstante, la cuestión del control de armas es una de las materias más controvertidas en la sociedad estadounidense y, en especial, en las campañas electorales. Dicha controversia nace del hecho de que el derecho a poseer armas está reconocido en la Segunda Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos -cabe recordar que la primera Enmienda reconoce la preeminencia de la libertad religiosa frente a cualquier intromisión del Gobierno-.

Sin embargo, y a pesar de la presión mediática producida tras el salvaje tiroteo, la posición favorable de los norteamericanos hacia el derecho a la posesión de armas no ha variado, ya que de acuerdo a un estudio de la agencia Pew Research Center, el 49% de los estadounidenses consideran que el derecho a portar armas debe prevalecer sobre las leyes de control armamentístico, mientras que el 46% opina lo contrario. Esta cifra se eleva en el caso de los republicanos hasta el 72% -hay que recordar que el partido de Lincoln siempre ha sido favorable a la posesión de armas-. Aunque lo más sorprendente, es que los votantes independientes también se muestran favorables al derecho a poseer armas, con un porcentaje de apoyo del 55%.

No obstante, hasta el momento ninguno de los dos candidatos presidenciales en las elecciones de noviembre han querido pronunciarse sobre esta cuestión. En el caso del republicano Romney, el motivo de su silencio es que en su pasado como gobernador de Massachusetts siempre expresó su deseo de limitar de manera moderada la posesión de armas, algo que no puede expresar como candidato presidencial republicano, porque la reacción de su electorado podría ser muy negativa para sus intereses. Con respecto al actual presidente de los Estados Unidos y candidato demócrata a la reelección, Barack Obama, su falta de pronunciamiento acerca de la controvertida materia, radica en el hecho de que el Estado de Colorado, además de ser uno de los Estados con mayor tradición de posesión de armas, es también uno de los Estados de la unión con mayor porcentaje de votantes independientes y es considerado como un 'swing state', es decir, un Estado cuyo resultado siempre suele ser variable ya que no ni un feudo demócrata ni un feudo republicano y, por ello, es uno de los Estados que suele inclinar la balanza a favor de uno u otro candidato en las elecciones presidenciales. Además, el actual presidente al igual que el candidato republicano ha cambiado constantemente de posición acerca de esta materia, ya que si bien el líder afroamericano en su etapa como senador fue uno de los principales promotores de proyectos de ley para controlar el derecho a poseer armas, ya como candidato en las elecciones presidenciales de 2008, cambió radicalmente de posición al asegurar que no pretendía vulnerar el derecho a la posesión de armas.

No obstante, quien sí se ha pronunciado acerca de la cuestión ha sido el alcalde independiente de Nueva York, el magnate Michael Bloomberg, quien es uno de los principales defensores de la necesidad de adoptar medidas para controlar la posesión de armas, que ha criticado tanto a Obama como a Romney, por no pronunciarse sobre la controvertida materia y ha pedido que dicha cuestión sea debatida en los debates presidenciales que tendrán lugar antes de la celebración de las elecciones de noviembre.

En todo caso y a falta de pronunciamiento por parte de los candidatos de ambos partidos, lo que sí se puede predecir es que la cuestión de la posesión de armas sí va a tener gran relevancia en las elecciones presidenciales, con lo que los candidatos deberán tener clara cuál es la posición que piensan adoptar.

Gabriel López

gabriel@hispanidad.com