Los inmigrantes residentes en España son ya 3,5 millones, un 8% del total de la población. De hecho, tras unos años de estancamiento demográfico en la frontera de los 40 millones de habitantes, la ola migratoria ha convertido a España en un país de 43,7 millones de habitantes.
La presidenta del Instituto Nacional de Estadística (INE), Carmen Alcaide, afirma que el crecimiento de inmigrantes es muy fuerte (400.000 llegaron en 2003 y 450.000 -aunque esta última cifra no es oficial- en 2004).
España aún no alcanza los niveles de inmigración del Reino Unido, Francia o Alemania, pero en el siglo XXI se ha convertido en el país europeo que más inmigrantes acoge.