Sr. Director:

En el editorial del jueves se trasluce un dato que creo incorrecto. Lo más que puede ocurrir con el Tribunal Supremo Norteamericano es que devuelva el poder de legislar sobre el aborto a los estados. La sentencia Roe&Wide de 1973 lo que hizo es poner límites a la prohibición por parte de los estados (un tipo de límites tan estrictos que equivalía al aborto libre obligatorio en todos los Estados Unidos).

Por lo que leo por ahí, en ningún caso se plantea que el Tribunal Supremo determine que el aborto es contrario a la constitución norteamericana. Lo que sí se plantea, aunque hoy es difícil que ocurra por la correlación de fuerzas, es la Human Life Amendment, una enmienda a la constitución que prohibiera el aborto (lo que tendría que hacer el poder legislativo).

Lo que sí es cierto, es que una revocación de Roe&Wide llevaría a que en muchos estados se prohibiera casi del todo el aborto (con excepciones de la violación y peligro para la vida de la madre), Además, ahí la ley se cumple, con lo que habría pocos abortos.

Miquel Mundet

m_mundet@hotmail.com