Sr. director:
Hace unos días oía a una persona de edad, aparentemente con buen criterio, que escribe bien y conversa mejor y columnista desde hace años, manifestar que el aceptar o no el aborto es una cuestión de estética, argumentaba "hay algunos a los que el hecho y sobre todo el nombre nos repugna, eso de aborto nos suena mal".
Yo, que no escribo bien; que soy más joven; que no dispongo de tiempo para escribir; me gano la vida con otros trabajos y, tal vez me falte la formación básica, ante una afirmación como está me atrevo a preguntarme y a preguntarles a los lectores ¿No les parece que matar a un ser humano indefenso, simplemente porque otra persona no le quiera, es un caso de ética y no de estética? Si la cuestión fuera estética, pronto desaparecería el problema. Los "pro abortistas" ya han encontrado expresiones estéticas como por ejemplo "interrupción voluntaria del embarazo". ¿Verdad que no suena tan fuerte y estéticamente se puede aceptar? Pero expresiones estéticas no quitan que el aborto, aunque sea un fenómeno creciente y lo haya asumido el Parlamento Europeo, sea el hecho más grave de nuestra época.
Jesús Domingo Martínez