El alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva (en la imagen), ha caído en desgracia por sus declaraciones 'machistas'. De machistas nada: dijo una gran verdad: algunas mujeres se aprovechan del feminismo de estado imperante en España para medrar en poder y dinero a costa de intentar agravios de todo tipo por parte del varón. También inventándose acosos sexuales inexistentes. Saben estas miserables que, en esta atmósfera general, la gente les va a creer su acusación y no la defensa del varón acusado.
Los varones feministas (un hombre feminista es algo todavía más tonto que un obrero de derechas) no son los que respetan a las mujeres sino quienes pretendan utilizarlas como objeto sexual. Y a esas mujeres a las que acusa León de la Riva, en efecto, no les molestaría que un señor se les insinuara en un ascensor. Porque ni el varón feminista ni la mujer feminista creen en otro sexo que el sexo trivializado, sin compromiso alguno por las partes.
En cualquier caso, no son las feministas de izquierdas, las que gritan en el Ayuntamiento de Valladolid por la dimisión de León de la Riva.
Tres semanas después de sus sinceras declaraciones, no son las feministas y feministos del PP quienes le están haciendo el vacío.
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