Tras una larguísima reforma el Museo de Almería mitad arqueológico, mitad antropológico- fue inaugurado el pasado mes de marzo por S.A.R. los Príncipes de Asturias y Gerona, D. Felipe de Borbón y Doña Letizia. Como corresponde a una generación de reyes progresistas, el remozado museo no sólo ha cambiado su fondo sino que se ha adaptado a la modernidad, como no podíamos esperar menos de un país que figura a la vanguardia del pensamiento. Un detalle: En las placas explicativas ya no se emplea el periclitado y decimonónico A.C. (Antes de Cristo) sino que figura un postmodernista A.N.E (Antes de Nuestra Era).
Si estaremos en la cresta de la ola los españoles que en el mismo museo, cuando se trata de inscripciones en inglés, los cavernícolas británicos siguen empleado el B.C. (Before Christ), aunque las autoridades culturales españoles afirman que esto se debe a que los anglosajones no sufrieron la feroz represión franquista.
La revolución almeriense del ANE no es sino una etapa más en el proceso ya comenzado en otras actividades en la carrera hacia la libertad. Mismamente en Madrid el Museo Iberoamericano ha suprimido de sus rótulos la palabra sacerdote y engloba a curas, imanes, chamanes, rabinos y otras malas hierbas bajo el denominador común de profesionales del culto, instructores religiosos o cualquier otra majadería similar. Lo importante es que continuamos avanzando hacia un radiante futuro progresista.
Eulogio López