Y ojo, que en Lemoniz ganó ETA, gracias a un asesinato

La nueva estrategia de Batasuna consiste en convertir al tren de alta velocidad en un nuevo Lemoniz, la central nuclear que no se llegó a construir que acabó con la vida del ingeniero José María Ryan y que generó la decisión más costosa de los gobiernos de Felipe González: la moratoria nuclear. Pues bien, lo mismo con el AVE. Según los majaderos proetarras y parte del nacionalismo vasco democrático, el tren de alta velocidad que uniría Euskadi con Madrid, la obra no ha sido consultada con el pueblo vasco, lo cual es grave. Los atentados de ETA contra el AVE no es más que un pulso al Estado. Por tanto es obligatorio ganarlo, aunque haya que gastarse mucho dinero público en defender a ingenieros y trabajadores de las obras, sobre todo para que no secuestren a ninguno. Los atentados contra el AVE tienen el mismo espiritu de la autovía de Leizarán. Para los boinardos proetarras cualquier vía de comunicación entre Euskadi y España ha de ser atacada. Su deseo sería transplantar euskalerría al océano atlántico. Ridículo, sí. Ya lo sabemos.