En el día de hoy se ha comunicado a Unidos por la Vida la denegación del permiso para realizar un acto en la C/ Preciados de Madrid en el Día de la Madre, que realiza anualmente esta asociación pro-vida.
Como ya viene siendo habitual, la sociedad civil se ve abortada por la burocracia administrativa y el desorden de prioridades de la clase política, que prima sus propios caprichos sobre los derechos constitucionales de los ciudadanos, y más aún, sobre el derecho a la vida de seres humanos.
Ese es el caso que nos ocupa, en que el Consistorio ha aplicado de nuevo una política discriminatoria e injusta, primando los derechos de una calle a los de los ciudadanos. Se trata del centenario de la Gran Vía, por el cual ha cortado al tráfico esa vía y la realización de actos en las calles aledañas, como es la C/ Preciados. Por ello ha denegado el uso de 2 m2 de acera a Unidos por la Vida, mientras autoriza el cierre de toda una arteria de Madrid, dando prioridad a los fastos de la Gran Vía sobre las vidas de los niños en gestación. ¡Todo un ejemplo de respeto a los derechos civiles de los madrileños!
Pilar Gutiérrez