Y ya puestos, Piqué no quiere contestar a la incómoda pregunta de por qué calificó a Cataluña como nación desde el punto de vista de cultural con la que está cayendo. ¿No será que trata de establecer una calculada equidistancia con el nacionalismo catalán?, le preguntó uno de los asistentes al Foro Nueva Economía en la mañana de este jueves. No, una cosa es el tema sentimental y otro el jurídico-político, fue toda su respuesta.
Por otra parte, en relación a los ataques a la COPE, Piqué mostró su solidaridad con los profesionales de la cadena, como no podía ser de otra manera. Señaló que su posición será la defensa de la libertad de expresión siempre, aunque lo que se diga sea discutible. O sea, distancia. Y por si no se había entendido bien, lo siguiente: Escuchen también los medios de comunicación de la Generalitat y verán también las cosas que se dicen. O sea, algo así como : para barbaridades, los medios públicos catalanes.
Por cierto, que Piqué, ha anunciado que ha dado orden de llevar al Consejo Audiovisual catalán el tratamiento informativo que desde los medios públicos catalanes se ha dado al debate sobre la admisión a trámite del Estatuto. Entre algunas perlas, Piqué ha rescatado alguna, como la siguiente entradilla de la previa al debate en las Cortes: El Presidente Zapatero será contestado por un discurso profundamente alarmista de Mariano Rajoy. Y esto añade Piqué- con el dinero de los ciudadanos catalanes.
Además de esto Piqué señaló lo siguiente:
- Yo soy barcelonista desde siempre y no me gusta que se patrimonialice una institución plural en determinadas posiciones políticas
- El 14 de enero, Rajoy le hizo una oferta muy clara al presidente. Zapatero la aceptó para desdecirse en menos horas que 24
- Zapatero no cree en las bondades del pacto de la Transición. Considera que la Transición se hizo forzada por las circunstancias y considera que la verdadera Transición debe hacerse en un pacto entre las izquierdas y los nacionalistas. Ese fue el Pacto de San Sebastián. Y el PP es una parte a marginar del ámbito político porque nos consideran herederos del franquismo. Y todo esto es letal para la convivencia democrática.
- Zapatero fue el responsable de que la palabra nación esté en el Estatuto tras afirmar en el Senado que le resultaba indiferente. Ahora ha tratado de arreglarlo con algún sustantivo seguido del adjetivo nacional. Y salvo zona, creo que todos valen: sentimiento, identidad, entidad, etc.
- La legislatura catalana ya ha dado de sí lo que puede dar de sí. Pero no será el presidente de la Generalitat quien tome esa decisión. Se la inducirán, porque ha demostrado una absoluta ausencia de autoridad y ha visualizado su falta de confianza en su gobierno. El pecado original de lo que está pasando se encuentra en el Pacto de Tinnell.
- El Presidente Zapatero estaba más preocupado de no molestar a sus socios de Gobierno que otra cosa.
- Si uno examina el Estatuto puede descubrir detrás a sus autores: el intervencionismo de ERC o la radicalidad soberanista de CiU. Pero cuesta encontrar al PSC, que ha ido dejando que el Estatuto lo hiciera los otros. Eso ha sido sorprendente y decepcionante.
- Estamos ante un largo debate y lo que hace falta es seriedad y sentido debate, no mezclemos el debate político con otras cosas; no convirtamos este debate político en un debate entre territorios o entre ciudadanos.