• La sentencia del Supremo sobre el indulto a Sáenz le complica la vida a Emilio Botín.
  • El gobernador, Luis María Linde, ya ha encargado un informe a Javier Priego, responsable de la Asesoría Jurídica.
  • Y no: la nueva normativa europea, y el decreto español que desarrollará la misma, no podrán aplicarse al caso.
  • En el regulador consideran que no sería una buena noticia la retirada de Sáenz pero es que, además, su caída arrastraría a Emilio Botín.
  • Como Plan B la familia Botín cuenta con Rodrigo Echenique y como Ceo, con Juan Rodríguez Inciarte, García Candelas o Javier Marín.

La decisión del Tribunal Supremo, que anulaba parcialmente el indulto concedido por el Gobierno Zapatero a Alfredo Sáenz (en la imagen), en el caso Olabarría Delclaux, ha complicado la vida al presidente del primer grupo bancario del país, Emilio Botín.

Y es que, finalmente, el Banco de España sí deberá decidir si el consejero delegado del Santander, Sáenz, sigue o no sigue en su puesto. Y no, no podrá aplicarse la nueva normativa europea, que traspondrá las normas que rigen el oficio de banquero.

En pocas palabras, se pasa de unas causas objetivas a otras que no lo son. La nueva normativa deja al regulador arbitrariedad para decidir quién debe ejercer como banquero.

Sólo que no se podrá aplicar con efecto retroactivo. En otras palabras, Sáenz seguirá como primer ejecutivo del Santander si el Banco de España considera que el haber sido condenado y luego indultado no le inhabilita para el cargo.

De hecho, el director jurídico del Banco de España, Javier Priego, ya ha recibido el encargo del gobernador, Luis María Linde, para realizar un informe sobre la sentencia, que aún no ha remitido el Supremo. Será el Consejo de Gobierno quien decida.

Y en el Santander, mientras tanto se prepara un Plan B. Sería un desastre que Sáenz tuviera que irse a su casa porque probablemente provocaría la jubilación paralela del presidente, Emilio Botín. En el Plan B del Santander ya se está pensando en Rodrigo Echenique, hombre de la familia Botín, como presidente, mientras el puesto de Ceo se lo disputarían Javier Marín -cuyo cometido en gestión de activos no ha sido exitoso-, Juan Rodríguez Inciarte, alejado del día a día en estos momentos, el director comercial Enrique García Candelas.

Pero es un Plan B que muy pocos desean. A fin de cuentas, Sáenz sigue siendo el ejecutivo bancario español más prestigioso de Europa.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com