BFA es el propietario de Bankia y del Banco de Valencia. Pero no es una franquicia, pues sólo es propietario del 40% (27 si contamos minoritarios), que cayó en sus manos tras la fusión con Bancaja. Esta peculiar situación ha permitido que el Banco de España haya intervenido Banco de Valencia en lugar de exigirle a Bankia que reflotara su filial. Y si hemos de hacer caso al rumor, ha permitido que Rato se libre de Jose Luis Olivas, ex presidente de Banco de Valencia y hasta hoy vicepresidente de BFA y del grupo de participadas de Bankia.
En principio, pero sólo en principio, si nos atenemos a lo que informa el supervisor, el FROB sólo aportará 1.000 millones en capital y una línea de liquidez de 2.000 millones. Pero son cifras iniciales y uno diría que iniciáticas. Con 2.800 millones comenzó la intervención de la CAM y antes de subastarla ya estamos hablando de unas pérdidas reales que nadie sitúa por debajo de los 25.000 millones de euros, liquidez aparte.
Por tanto, la intervención de Bancaja encarece la carísima reforma financiera y siembra la sospecha, otra más, sobre la sanidad de sistema financiero español.
Además, Rato consigue todo el poder y librarse de un grano en el balance pero como accionista de referencia debería haberse percatado de la situación antes.
¿Por qué el gobernador MAFO ha optado por la intervención? Pues no hay que maliciar ninguna opción política de un personaje que sólo busca marchase en mayo por una puerta no demasiado pequeña, sino porque si hubiese obligado a Bankia a sanear el Valencia podría haberse caído todo el entramado. El principal problema de Bankia para mantenerse en solitario y no ser absorbida por el Santander, es el propio BFA.
Además, si hemos de tener en cuenta el rumor en la City madrileña, el Sabadell estaría dispuesto a hacerse con el Valencia cuanto antes. En cualquier caso, el coste de la reforma financiera continúa inflándose.
Eulogio López
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