• Eso sí, presiona a Ángel Ron para que se fusione con una entidad española. Incluso propone a Ibercaja.
  • Pero Ron busca cerrar la ampliación de capital y, una vez saneado el balance, fusionarse con Caixabank.
  • Problemas con la ampliación de capital: Allianz, Barrié de la Maza y la Sindicatura tienen problemas para acudir.
  • Y BMN se queda colgado de la brocha: otro problema para Guindos.

Oliver Wyman fue especialmente duro con el Banco Popular, no así la Agencia Bancaria Europea (ABE). En Cualquier caso, el presidente del Banco Popular, Ángel Ron (en la imagen) busca 3.200 millones de euros. De esa cantidad, 2.500 millones de euros serán una macroampliación de capital, vital si se considera que la capitalización del Popular apenas supere los 3.000 millones de euros.

Para esa ampliación, Ron ha contratado los servicios de Boston Consulting Group y los de Eurocofin, la consultoría de comunicación de moda por sus relaciones con el nuevo Gobierno Rajoy, en concreto con la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.

En plata, aunque Ron le ha dejado claro al Banco de España que el Popular seguirá en solitario, lo cierto es que el resto es grande. Para entenderlo hay que reparar en el actual accionariado del Popular, de entre los grandes bancos el que posee una mayor participación de su propio Consejo en el accionariado. A día de hoy, antes de la mega-ampliación, la Sindicatura de Accionistas (y, dentro de ella, las familias clásicas, que hoy coordina Aparicio Valls, nada que ver con Luis Valls) posee un 9,65%. Le sigue la Fundación Barrié de la Maza, es decir la familia Arias, del Banco Pastor, con un 7,18%. Luego viene Allianz, con el 6.27%, seguido de Crédit Mutuel, con un 4,5% y de Americo Amorim, con el 4,1%.

Ahora bien, la aseguradora alemana Allianz no está contenta y la familia Arias no tiene dinero para ampliar. También puede haber problemas en la Sindicatura, en especial porque las viejas familias que sustentaron el mandato de Luis Valls se están diluyendo cada vez más. No tienen fondos.

Y aquí viene lo bueno: nada más conocerse el informe Credit Mutuel, el gigante francés, dio un paso al frente: está dispuesto a acudir a la ampliación de capital y hacerse con el control del Popular. Si no lo hace es porque el Banco de España le ha dejado claro que el Popular no puede acabar en manos francesas. Sin embargo, el FROB y el nuevo hombre fuerte, el subgobernador Fernando Restoy, presiona para una fusión inmediata, e incluso propone Ibercaja, que no quiere ni fusionarse con Liberbank y que es mucho más pequeño que el Popular.

Ron se niega. Primero exige la ampliación de capital y luego busca a Caixabank, presidida por Isidro Fainé, como socio. Pero luego de la ampliación, no antes, pues no quiere negociar en situación de inferioridad. Por supuesto, no quiere ni oír hablar del Sabadell de Josep Oliú.

De postre, al FROB le queda otro problema: qué hacer con BMN. Ahora mismo, Ron no está por la labor de absorber a Mare Nostrum. Otro problema para el ministro Luis de Guindos.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com