La verdad es que el gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, lo había dejado claro tras la adquisición del Banco de Valencia por Bancaja. No obstante, La Caixa continúa adelante con su sueño de crear un gran banco ibérico producto de la fusión entre el Banco Sabadell (del que posee el 15%) y del portugués BCP.

Sin embargo, La Caixa se ha encontrado con que la norma del Banco de España no ha cambiado. Es una norma no escrita, pero podríamos resumirla así: Si una caja compra un banco, deberá quitar el cartel a sus sucursales y poner su nombre propio. Es decir, deberá convertir el banco en caja.