El presidente del Instituto para las Obras de Religión (IOR), el economista Ettore Gotti, lamentó que un error de procedimiento en esta institución se use como escándalo contra la Santa Sede y el banco vaticano, habiendo ocurrido, tan sólo, un desacuerdo en vía de aclaración, entre el IOR y el banco que recibió la orden de transferencia: fue una operación normal de tesorería e implicaba una transferencia desde cuentas del banco del Vaticano a otras cuentas del banco del Vaticano.
Además la Banca de Italia y el IOR trabajan en estrecha colaboración para adecuar las operaciones del IOR a los procedimientos contra el blanqueo, para adecuarse a las exigencias que nacen de la inclusión de la Santa Sede en la llamada White List, que reúne a los países que se adhieren a las normas contra el blanqueo.
Ninguna nueva cuenta se ha abierto sin la estricta observancia de las reglas dictadas por Bankitalia. Hay que añadir que, el IOR no puede considerarse un banco corriente ya que administra bienes de instituciones católicas a nivel internacional, y estando ubicada en el Estado de la Ciudad del Vaticano, está fuera de las jurisdicciones de los distintos bancos nacionales.
Ana Coronado