Hoy se ha sabido que el BBVA ha flexibilizado las condiciones de las hipotecas de 45.000 familias que estaban agobiadas por la crisis para que puedan seguir pagando sus préstamos.
La entidad presidida por Francisco González diseñó en 2008 una gama de soluciones financieras: aplazar dos cuotas hipotecarias para sumarlas al importe pendiente del préstamo, con un máximo de diez durante la vida del crédito; posponer hasta el 30% el capital al vencimiento de la operación o aumentar hasta 40 años el plazo de la hipoteca.
Sin embargo, los intereses que tendrán que pagar las familias aumentan considerablemente porque aumenta el plazo de amortización. Es cierto: salen de un apuro pero, a la larga, tendrán que pagar más intereses...
José Ángel Gutiérrez
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