De esa manera, pretende apoyar la recuperación de la economía de la eurozona.
La inflación de la eurozona se situó en el mes de diciembre en el 2,2%, pero el lento crecimiento de los últimos meses no ha sido ápice para que el Banco Central Europeo haya mantenido los tipos de interés al 1%.
Con esta medida, desde el BCE se pretende apoyar a los países de la zona euro para recuperarse tras estos años de crisis, y a la vez deja una papeleta a quien sustituya a Jean-Claude Trichet en 2011. En caso de que sea un alemán, como todo parece indicar, esa política de tipos bajos desaparecerá y se convertirá en un nuevo problema para para España.
Mientras tanto, bienvenidos los tipos bajos, pero la permanencia durante tanto tiempo suele acarrear problemas años más tarde.
Andrés Velázquez
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