En su último Boletín mensual, publicado hoy, el Banco Central Europeo (BCE) sigue pidiendo a los países de la eurozona que realicen "esfuerzos de amplio alcance en materia de consolidación fiscal" de cara al cumplimiento de los compromisos adquiridos, incluso aunque puedan frenar el crecimiento. E insiste en la necesidad del "restablecimiento de situaciones presupuestarias saneadas".
No obstante, el organismo que dirige Mario Draghi admite que estos programas de consolidación fiscal pueden tener dos efectos negativos sobre el crecimiento y sobre la inflación. En cuanto a lo primero, advierte que tanto las medidas de ajuste como las reformas de los sistemas financieros europeos continuarán "frenando el dinamismo subyacente del crecimiento".
Y respecto a lo segundo, explica que los ajustes fiscales están provocando subidas de impuestos indirectos mayores de lo previsto, lo que estaría presionando al alza la inflación durante los últimos meses, que unido al aumento del precio del crudo, estaría alejando la inflación del objetivo del 2%. Pero cree que es algo coyuntural y espera una cierta "estabilidad de precios a medio plazo".
El BCE aprecia también una cierta estabilización de la actividad económica de la eurozona, tras la contracción del Producto Interior Bruto (PIB) en el último trimestre de 2011. No obstante, aunque hay posibles riesgos a la baja, su previsión es que las economías de la eurozona "se recuperen gradualmente en el curso de este año".
Por otra parte, el Boletín Mensual que ha publicado hoy el Banco Central Europeo (BCE) se ha referido a su última decisión sobre los tipos de interés: "El Consejo de Gobierno decidió, sobre la base de su análisis económico y monetario periódico, mantener sin variación los tipos de interés oficiales del BCE en el 1,00%".
También se refiere a las medidas adoptadas no convencionales, como las dos subastas de liquidez a tres años: "Las dos operaciones de financiación a tres años fueron adoptadas en el contexto de las circunstancias excepcionales del último trimestre de 2011. Su primer impacto ha sido positivo. Espera que aporten un apoyo adicional a la actual estabilización de los mercados financieros y, en particular, a la activad crediticia de la Zona Euro".
Y añade: "Las medidas no convencionales, junto con la consolidación fiscal y la aceleración de las reformas estructurales aplicadas en diversos países del área y los progresos dirigidos a reforzar el marco de gobernanza económica de la Zona Euro, han contribuido a una mejora significativa del entorno financiero en los últimos meses". A pesar de ello, el BCE insiste en su naturaleza "temporal" y no da pistas sobre una posible repetición de estos programas.
En ese sentido, apunta que las perspectivas para la actividad económica han mejorado aunque hay riesgos latentes: "Las encuestas confirman signos de una estabilización de la economía de la Zona Euro. Sin embargo, las perspectivas económicas siguen sujetas a riesgos a la baja. Debido a los incrementos de los precios de la energía y de los impuestos indirectos, ahora es posible que las tasas de inflación se sitúen por encima del 2% en 2012, en un contexto de riesgos al alza".
José Ángel Gutiérrez
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