Sr. Director:
Por motivos familiares conozco Québec y admiro su modelo lingüístico respetuoso con el bilingüismo que considero que es trasladable a Cataluña.

 

Los padres en Québec tienen a su disposición colegios en inglés, en francés y mixtos con unas asignaturas en un idioma y otras en el otro. Los padres tienen libertad de elegir cuál es su opción preferida. Ojala el gobierno catalán tuviera el mismo respeto a la pluralidad lingüística que en Québec. Aquí se nos impone uno de las dos lenguas oficiales como única lengua vehicular en las escuelas sin que los padres podamos elegir ni decir nada. Algunos políticos catalanes deberían aprender de los países más avanzados y ser más respetuosos con el bilingüismo en vez de imponernos un empobrecedor monolingüismo.

María Caro