La sexta remodelación en el BBVA pretende acabar con todos los BBVA: por ahora han sido 14, pero hasta la primavera saldrán 50 directivos. Goirigolzarri, que ha perdido toda opción a la Presidencia del banco, cada día se parece más a Corcóstegui: Roma no paga traidores. El BBVA se españolizó, luego se argentarizó, y ahora se está efegeizando. El banco le ha cerrado la boca a toda la prensa tradicional y especializada. Todo empieza en la sindicalista Paredes como comenzó la lucha entre bosnios y serbios en el SCH

¿A mí quien me devuelve lo que me han quitado? Me han quitado la honra, la posición social, me han reducido la vida. La biografía la tengo escrita y en ella todo quedará muy claro pero, a estas alturas ¿a quién puedo reclamar? Son palabras del ex presidente del BBVA (co-presidente con Francisco González) Emilio Ybarra. Habla en plural, quizás porque no sólo se está refiriendo a FG, el hombre que le denunció en falso, sino a sus cómplices, el ex gobernador Jaime Caruana y con el ex vicepresidente Rodrigo Rato, con los que instrumentó la oprobiosa salida del banco de todos los consejeros procedentes de BBV y de aquellos que había llevado Ybarra -Entrecanales, Koplowitz, Cortina, etc., por no hablar de los principales ejecutivos, como Pedro Luis Uriarte o Javier Echenique.

Y es que la vida da muchas vueltas. Así, Emilio Ybarra, un hombre de la derecha españolista vasca, cuya familia ha sufrido la presión de la izquierda republicana durante la Guerra Civil y el zarpazo del terrorismo etarra, tiene cuentas pendientes con un banquero del PP y con el propio PP. El mundo da muchas vueltas.

FG lo sabe, y por eso ha procedido a su sexta remodelación directiva en poco más de un año. El presidente del BBVA tiene muy claro que cuenta con dos enemigos: Zapatero y Emilio Ybarra. La biografía donde se cuentan los pormenores del golpe de Estado de FG en el segundo grupo bancario español coincidirá con la más que posible exculpación de judicial de Ybarra. FG teme que los veteranos neguris (no se entiende aquí la oligarquía vasca, sino la casta bancaria del antiguo BBV, algunos de ellos nacidos fuera de Euskadi) se rebelen, aprovechando cualquier maniobra del Gobierno. Por tanto, ha decidido adelantarse y despedirlos. En la remodelación de hace 48 horas (los despidos de FG siempre son en vísperas de Semana Santa o por de Navidad) se cargó a 14, pero hay otros 50 esperando en cola, y se intentará que todos ellos salgan durante los próximos 3 meses.

Como afirma la secretaria general de Banca de Comisiones Obreras, María Jesús Paredes, no se puede vivir en una remodelación permanente. Pero Paredes confunde los términos, al adjudicar estos cambios a un pulso entre el presidente y el consejero delegado, José Ignacio Goirigolzarri. Es verdad que meses atrás era Goiri quien peleaba por mantener a su amigo Vitalino Nafría o a José María Abril, dos de los despedidos, pero ahora Goiri ha sido perfectamente asimilado. Por decirlo de otra forma, la figura de Goirigolzarri se parece mucho a la del no muy apreciado Ángel Corcóstegui, cuando éste era consejero delegado de Santander Central Hispano y se produjo el estallido bélico entre serbios y bosnios. Continuando con la metáfora, Goiri debería recordar que Roma no paga traidores. En cualquier caso, recuerden que la batalla entre serbios y bosnios en el SCH, entre Botín y Amusátegui, fue inscrita en el Registro Civil con otras sonadas declaraciones de Maria Jesús Paredes, mujer de buen olfato, aunque no siempre en la dirección adecuada.

Además de Neguri FG cuenta con otros enemigos. El presidente del BBVA teme otra arremetida del Gobierno y del nuevo Banco de España, liderado por Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Y a quien más teme es a Emilio Botín, que continúa esperando que algún constructores (¡Ah los constructores opantes!) se lancen a por el BBVA, con el apoyo entusiasta del Santander. Por ahora, la Bolsa no lo permite, además de que una OPA hostil entre banqueros no sería de buena educción. Pero el asunto podría llegar en cualquier momento.

¿Y cómo es que estas cosas sólo pueden leerse en los medios digitales de Internet -por cierto, espléndido seguimiento el de Capital Madrid mientras un medio especializado llegó a definir el despido de Nafría y Abril como un cambio de estructuras para doblar el valor de la acción (hemos cambiado algunas palabras para que no se pueda reconocer al medio aludido por Google)? Pues muy sencillo, porque el blindaje de FG (en este caso no nos referimos a su indemnización y pensión, que en su conjunto ya supera los 60 millones de euros, sino a su bunkerización en la Presidencia) no sería posible sin la aquiescencia y, sobre todo, el silencio, d la prensa, sobre todo de la especializada. FG gasta aún más que Botín en comprar la connivencia de los editores no la de los periodistas, esos no interesan- y, por supuesto, más que ninguna otra empresa.