Ni tan siquiera es un liberal norteamericano, -¡Ojalá!- es un progre europeo, así que va desgranando perlas de lo que nos espera. En su última entrevista, a siete días de su toma de posesión reconoce que no se van a poder cumplir algunas promesas electorales, empezando por la rebaja de impuestos. Y todavía no ha tomado posesión del cago...
Hemos pasado del idealista Podemos, al acomodaticio seré realista. Aunque el lobby mediático de la progresía logrará ocultar el bluf durante un tiempo, al final estallará. Y es que cuando no se tienen principios peligran los finales.
Eso sí, como buen progre, Obama no soluciona problemas pero sí mata a los indefensos. Noticias Globales, que está realizando el mejor seguimiento del nuevo presidente, nos habla del proyecto FOCA para multiplicar el número de abortos y también de un Obama feliz con el apoyo del lobby gay, invitado a su toma de posesión. Y ojo, porque a pesar de su popularidad y de su discurso equívoco sobre el gaymonio, los norteamericanos dieron un no bastante rotundo al matrimonio rosa en los referendos celebrados durante las elecciones del 4 de noviembre en ocho estados.
Lo dicho, el asunto es grave: Obama es un progre, y ahora va a presidir uno de los pocos países que hacía frente a la tiranía relativista, es decir, a los progres.
Mientras, en México se celebra la Jornada de la Familia. Al parecer, ha llegado el momento de demostrar que las hojas son verdes, quiero decir, que tenemos al presidente norteamericano defendiendo que la cochinada de introducir el pene por el recto, es muy loable y eje constitutivo de la familia, al menos de uno de los uno de los 300 tipos de familia.
Al mismo tiempo se aproxima, inexorable, el día en que la Iglesia Católica, la avanzadilla de la verdad cercada por mentirosos, será llevada ante los tribunales internacionales por homófoba. El Gobierno holandés, ese país tan pequeño que está obligado a llamar permanentemente la atención, ya ha recriminado diplomáticamente a la Santa Sede por las palabras de Papa Benedicto XVI sobre la familia y considera que esas filosóficas y delicadas reflexiones pueden constituir alguna ofensa para alguien... pues no deja de tener su cierta gracia. Como la tiene el que sea un político democristiano quien llame a capítulo al Nuncio del Vaticano. Recuerden la diferencia entre cristianos y democristianos: el primero corre delante del león, el segundo detrás, azuzándole.
Corremos el riesgo próximo de la homosexualidad obligatoria y forzada e incluso otro más grave: corremos el riesgo de terminar con la libertad de expresión... en nombre de la tolerancia. La ecuación es muy sencilla: si estás en desacuerdo con la homosexualidad estás ofendiendo a los homosexuales, pero ellos no argumentarán en contra: sencillamente harán que los gobiernos te persigan. Y recordemos que los gobiernos sólo actúan de forma coercitiva.
Eulogio López
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