El diferencial con el bono alemán roza los 300 puntos básicos. La rentabilidad alcanzó el 5,66%.
Decían los analistas que lograr el Mundial de fútbol producía en el país un fuerte crecimiento en el PIB. Pero, desde que lo ha ganado España, ha sucedido lo contrario. Los mercados, sordos a los cada vez más fuertes gritos de los políticos europeos que hablan de las bondades de la economía española para no tener que aportar fondos de rescate, siguen asfixiando al bono español.
Durante las últimas semanas, la escalada del diferencial español con respecto al alemán ha sido continua, y pese a que se ha detenido a media sesión, lo cierto es que en algunos momentos de este martes ha sobrepasado los 300 puntos, llegando a los 311. Este nivel no se alcanzaba desde el año 96, cuando en nuestro país se utilizaba todavía la peseta. Igualmente, el bono español a diez años renta al 5,66%, una cifra desconocida desde mayo del 2000, cuando llegó al 5,7%.
Sin embargo, pese a la realidad del mercado, el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ha asegurado que el Gobierno no puede reaccionar ante las fluctuaciones cortoplacistas, sino que la acción debe centrarse en mejorar los fundamentos de la economía a corto o largo plazo. Según Campa, esta acción a medio y largo plazo es la que hará reaccionar a los mercados.
Lo que no sabemos es si se llegarán a ver esas reformas a largo plazo o si antes España habrá necesitado un rescate, del que se sabe que no tendrá fondos para rescatar.
Andrés Velázquez
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