El Gobierno británico, propietario del 84% de RBS tras su rescate, sugirió al consejero delegado de la entidad que renunciara a su cobro hasta que haya demostrado que lo merece. La recomendación, tan genuinamente británica procedía del ministro de Empresa del Ejecutivo Brown, Peter Mendelson.
El CEO de RBS, Stephen Hester, aceptó la recomendación y no cobrará la prima correspondiente al ejercicio 2009 (1,8 millones de euros). El bonus se habría sumado al salario de Hester, que asciende por sí solo a 1,3 millones de euros.
No es mucho si se compara con la prima que cobrará el presidente y consejero delegado de General Motors, Ed Whitacre, y que se suma a su sueldo de 1,26 millones de euros. Aunque no se ha especificado ninguna cláusula de merecimiento, Whitacre tendrá que esperar a 2012 para cobrar durante tres años 3,9 millones de euros en títulos de la compañía.