Lo ha dicho en la Cámara de los Comunes, durante la mañana del miércoles, a su regreso de Washington, el premier británico
Tony Blair ha dicho que su país no piensa renegociar el cheque británico, cantidad de dinero que la Unión Europea devuelve a los británicos cada año, y que ronda los 5.000 millones de euros por año.
Jack Straw, ministro de Exteriores, llegó a recordar a la Delegación española que
España nunca había puesto un penique.
No obstante, desde Washington, Blair volvió a insistir en que es necesario cambiar el modelo europeo. En definitiva, más flexibilidad laboral y menor participación del Estado en la vida económica.
La verdad es que la negociación del nuevo sistema financiero europeo se presenta difícil, no sólo por la entrada en la Unión de países procedentes de Europa del Este.