Por tanto, mientras hace las maletas para abandonar el FMI tras la Asamblea de otoño, continúa analizando sus ofertas. En la primera, como ya hemos informado, consistiría en ocupar una Vicepresidencia del BBVA y luego sustituir a FG como presidente ejecutivo al cumplir los 65 (en 2009).
Pero tampoco haría ascos a presidir el Citi, el primer banco del mundo, que tiene aún pendiente su expansión en Europa. Por el momento, la banca americana ha detenido esa expansión, pero el Citi mantiene su vocación de globalidad, que ya demostrara cuatro años atrás cuando provocó un terremoto financiero y político al pretender hacerse con el Deustche bank.