Si el consumo de acero es un buen indicador de desarrollo económico, Hispanoamérica sigue sin despuntar, según los directivos de Acerinox. En el sector se explica que los procesos de desarrollo económico van acompañados de importantes repuntes en el consumo de acero (lavadoras, coches, etc) para terminan por estabilizarse.
Ese repunte no se ha producido en Hispanoamérica, aunque la compañía mantiene oficinas comerciales en la zona con el objeto de estar presentes si algún día el consumo despunta. De momento, las mejores expectativas para la compañía se encuentran en el sudeste asiático. Y si hacemos caso al consumo del acero como indicador de crecimiento económico, Hispanoamérica no presenta grandes posibilidades, al menos de momento. Y lo peor: el presidente de Acerinox, Victoriano Muñoz, no se muestra tampoco especialmente esperanzado en el futuro inmediato.