- Será elegido presidente de El Corte Inglés, en la tarde del martes.
- Por un órgano llamado a cambiar y a ser menos 'ejecutivo'.
- El problema es que Álvarez no dejó un protocolo de actuación para nombrar a su sucesor.
- Aunque desde la pasada junta del 31 de agosto, Gimeno era el responsable de la expansión internacional, el sucesor previsto no quiere apresurarse en este punto.
- El apalancamiento le preocupa más. Por eso, el papel de Manuel Pizarro será clave a corto plazo.
- Y otro objetivo: que el Santander no se entrometa más de lo debido. Pero para eso hay que reducir la deuda.
La anécdota ocurrió un lustro atrás. En una reunión de directivos de El Corte Inglés con un grupo de empresarios jóvenes, uno de los invitados preguntó a Isidoro Álvarez cuál era el esquema de sucesión en El Corte Inglés. Álvarez respondió poniendo el ejemplo de Ramón Areces y él mismo. En otras palabras, venía a decirle que la Presidencia de El Corte Inglés cambia cuando se muere el anterior presidente. Así ha sido.
Lo cual supone una ventaja y un problema. Se evitan peleas sucesorias pero tampoco elabora un protocolo para el día de autos. Y el día de autos ha llegado.
Álvarez ya había señalado, aunque no investido a su sobrino, Dimas Gimeno, como sucesor. Gimeno ha tenido muchas responsabilidades en distintas divisiones de El Corte Inglés y era consejero. Ahora bien, no se le nombró consejero delegado de la firma e Isidoro siguió hasta el final coordinando a su equipo directivo de siempre. Aún más: a pesar de sus múltiples enfermedades siguió en el timón hasta el final. Tanto es así que desde el hospital, poco antes de fallecer, siguió despachando por teléfono con su núcleo duro.
Y ahí viene el problema. No es un presidente el que inviste a otro sino que el asunto pasa por el Consejo de Administración que, como el equipo directivo, no es ni del Consejo ni del equipo directivo de Dimas Gimeno.
El programa de la reciente Junta General de Accionistas del 31 de agosto señalaba a la internacionalización como uno de los objetivos clave para el futuro. Al frente del proyecto estaba Dimas Gimeno. Ahora bien, el previsto nuevo presidente de El Corte Inglés quiere ser prudente. Al menos, hasta que no se apuntale el consumo en España que sí, está creciendo pero no lo suficiente.
A Gimeno le preocupa mucho más el apalancamiento de El Corte Inglés. Por eso el papel de Manuel Pizarro va a resultar fundamental. Y un dato: Gimeno es partidario de reducir la influencia del Santander en el Corte Inglés. No sólo es el principal acreedor sino además, el dueño del 51% de la financiera de El Corte Inglés.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com