La televisión catalana, TV3, ejemplifica hasta qué punto ha llegado el despilfarro en las autonomías.
En los últimos cinco años este medio al servicio del adoctrinamiento nacionalista y del antiespañolismo nos ha costado a todos los españoles más de 2.500 millones de euros, una cantidad que supera el presupuesto anual entero de algunas autonomías como La Rioja o Cantabria.
TV3 es un ejemplo de pésima gestión, siendo la cadena autonómica con más pérdidas, más empleados y mayor coste por trabajador de España. Y, encima, con numerosos altos cargos que cobran sueldos superiores al del Presidente del Gobierno. Y es que utilizando la excusa de proteger la lengua y la cultura catalanas, muchos se están llenando los bolsillos a costa de nuestros impuestos.
José Martínez Tortosa