Una de dos: o los mercados no obedecen al presidente de la Reserva Federal, o Alan Greenspan mantiene un doble discurso. Greenspan afirmó el martes estar satisfecho por la debilidad del dólar porque eso permitiría controlar el déficit comercial. Desde que pronunciara estas palabras, el dólar no ha hecho sino subir, lo cual podría significar que Greenspan no es tan "superpoderoso" como se le bautiza.
O sí. Porque quizás forma parte del doble juego pactado con las autoridades comunitarias. Algo así como "dejamos de intervenir contra nuestra moneda, pero dejadnos hacer unas declaraciones en público sin enfadaros". Podría ser porque nunca hemos visto a un Greenspan que hable tan claro.