Cuando la evidencia se impone, los políticos a veces terminan negando la evidencia. Y queda fatal. Esto es lo que ha ocurrido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Le preguntan a la vicepresidenta si el acuerdo presupuestario con CiU podría tener incidencia electoral negativa en el PSC. Pregunta obligada. La vice hace ejercicio de cintura diciendo que los PGE son buenísimos... priman la productividad sin olvidar el marcado carácter social y bla, bla.
Pero se da cuenta de que no contesta y que algún periodista puede volver a insistir. Así que insiste en que son muy buenos para todos, para los ciudadanos, para las fuerzas políticas, también para el PSC, porque el gobierno que nazca de las urnas del próximo 1 de noviembre sabrá que gozará de recursos suficientes para cubrir el déficit en infraestructuras. Por cierto que De la Vega vuelve a reiterar que los PGE cumplen el Estatut, cuando sabe que no es cierto, que no se alcanza el 18,8% de inversiones territorializables para Cataluña y que el propio Solbes ha pactado con CiU definir ese tema a partir del ejercicio que viene. O sea, cuando no esté él.