Financiará a largo plazo sus compromisos a corto

Es la única novedad interesante del larguísimo debate desarrollado durante la mañana de este miércoles en el Congreso de los Diputados. Zapatero ha anunciado que el ICO "facilitará a los promotores inmobiliarios la transformación de sus préstamos para la construcción de viviendas en un préstamo a más largo plazo". En contrapartida, explica ZP, los promotores se comprometen a sacar viviendas al mercado de alquiler. Presupuesto: 3.000 millones de euros.

Se lo traducimos: el Gobierno se dispone a utilizar dinero de los contribuyentes para inyectar liquidez en los ‘ladrilleros' irresponsables que han asumido compromisos a largo con préstamos a corto. Como no logran financiación en el mercado, el Gobierno echa mano de su margen de actuación para intervenir. Muy mala pedagogía.

En todo caso, tampoco conviene preocuparse, porque 3.000 millones no dejan de ser el chocolate del loro. Es lo mismo que cuando antes del verano se anuncio la compra de suelo por parte del Estado. Tras el follón despertado, ZP terminó reconociendo que la cuantía hacía la medida más estética que real. Pues aquí ocurre exactamente lo mismo. Sólo que en ambos casos, son otros 3.000 millones de euros tirados por la borda. Y suma y sigue.