En el fondo, la decisión del Constitucional le ha venido muy bien al Gobierno. Supone un duro varapalo, pero le permite presumir de demócratas sin asumir costes. Así lo reconocen en privado fuentes de Moncloa. Y es que efectivamente no habrá Guantánamo electoral, que diría Pumpido. Y el coste es nulo porque para sentar un eurodiputado en Bruselas hace falta un 3% de los votos, 300.000 o más en función de la participación. La nueva Batasuna seguro que no llega. Así que el Gobierno no va a mover ficha a pesar de que el discurso hacia afuera sea "prudencia", "vigilancia", etc.
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El Ejecutivo saluda la decisión del Constitucional
"Más democracia a coste cero"
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