Las últimas heladas sobre el olivar jienense han provocado pérdidas masivas de cosecha y por tanto alzas importantes en el precio del aceite. Una circunstancia que ha descompuesto todavía más el índice de precios. El aceite sustituye así al maléfico pollo, que anteriormente era el responsable de las subidas de precios.
Por supuesto, el Gobierno no desea que el aceite le estropee la fiesta macroeconómica. Pero es que además, es consciente de que el aceite representa el 20% del PIB de Jaén. Así que ha aprobado un plan llamado Jaén 21 (miren qué moderno), para inversiones en infraestructuras. Un total de 1.300 millones de euros, equivalente a 1.700 euros por ciudadano para los próximos tres años. En total, una pedrea de 47,22 euros mensuales por ciudadano para compensar de alguna manera la mala cosecha del aceite en esta temporada. Una tragedia que ha recortado las rentas jienenses bastante más que los 47 euros del Gobierno.