La agudización de la crisis pone en peligro la sustitución de los Harrier
El debate sobre la sustitución de los Harrier por los F-35B es ya antiguo. Son aviones, sí, pero van subidos en barcos y dependen por tanto de la Armada. Mientras, el Ejército del Aire se centra en los Eurofighter. El presupuesto es limitado, pero España no puede quedarse atrás en la renovación de su material bélico.
En una entrevista para la Revista Atenea, el Jefe del Estado Mayor del Aire (JEMA), José Jiménez Ruíz, señala: "La iniciativa de sustituir los Harrier debe ser consensuada entre la Armada y el Ejército del Aire y no impuesta por situaciones económicas o políticas no deseables".
El JEMA explica en la misma entrevista que el Ejército del Aire ha tenido que ajustarse a las nuevas condiciones presupuestarias aumentando la eficiencia de sus operaciones y aplazando la compra de material.
El Ejército español se ve obligado así a moverse en el equilibrio de responder a los compromisos adquiridos por el Gobierno y el presupuesto cada vez más bajo de un Ejecutivo empeñado en asignar menos recursos a la Defensa con el objeto de potenciar su imagen pacifista.
Rodrigo Martín
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