- El presidente de Extremadura amplía la reforma fiscal del Gobierno: planea bajar el IRPF en 50 millones y así beneficiar al 90% de los contribuyentes.
- Pero no ha sido el primero, Ignacio González ya señaló que si la rebaja de tramos del IRPF no compensaba a los madrileños se planteará "volver a bajar los impuestos".
- Cómo no, la presidenta del PP madrileño ha opinado sobre la reforma estrella y ve probable que haya cambios en la tributación por despido.
- Mientras, Hacienda escucha y negocia con los agentes sociales esta polémica medida.
- El tiempo corre, por lo que hay que darse prisa, pues el anteproyecto debe estar en el Congreso antes de finales de mes para aplicarse el 1 de enero de 2015.
En los últimos días al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro (ambos en la imagen), les crecen los enanos y parece que el Gobierno tiene al enemigo dentro de las filas de su propio partido. Pues la reforma fiscal ha despertado una especie de rebelión interna en el PP, en la que destacan tres guerreros. Vayamos uno por uno.
El último en entrar en la batalla ha sido el presidente de Extremadura, José Antonio Monago, pues ha anunciado rebajas extra del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), es decir, que va a ampliar la reforma fiscal del Ejecutivo. Así el político que, curiosamente es bombero de profesión, ha vuelto a encender un fuego, algo que no hace por primera vez.
El extremeño planea una rebaja del IRPF de 50 millones de euros y que afectará al 90% de los contribuyentes. Por ahora se conocen pocos detalles, ya que los dará después del verano, pero destacan los siguientes: reducirá el IRPF un 15% para las rentas inferiores a 24.000 euros -a las que Rajoy se lo rebaja ya un 23,5% en los próximos dos años-, devolverá más de 300 euros de media a cada contribuyente en cada ejercicio. Además sumará las medidas que anunció en el Debate sobre el Estado de la Región, valoradas en 26 millones de euros, entre ellas: supresión del canon de agua en dos años, eliminación del céntimo sanitario y el no pago del impuesto de sucesiones y donaciones si los ciudadanos lo invierten en las pymes extremeñas.
Pero Monago no ha sido el primer dirigente regional en anunciar rebajas extras a las del Ejecutivo. Ya lo hizo el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, quien señaló que, si la rebaja de tramos del IRPF no compensaba a los madrileños, se planteará "volver a bajar los impuestos para que nadie se viera perjudicado". Algo que, en su opinión, puede hacer sin problemas porque la región ha "hecho los deberes", además en el primer trimestre su Producto Interior Bruto (PIB) creció un 1%, el doble que el nacional ( 0,5%).
La tercera en discordia es la presidente del PP madrileño, Esperanza Aguirre, que, cómo no, ha opinado sobre la reforma estrella del Gobierno y ve "bastante probable" que se cambie el anteproyecto en relación a la tributación por despido. Una de las medidas más polémicas, que establecía un mínimo exento de 2.000 euros, y sobre la que Hacienda ya está negociando con los agentes sociales.
"El Gobierno va a escuchar", ha señalado el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, y, aunque tienen cierta prisa, los plazos "dependerán del volumen y de la complejidad de las observaciones que haga la sociedad". Y es que el tiempo corre, pues el anteproyecto debe estar en el Congreso antes de finales de mes para aplicarse el 1 de enero de 2015.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com