En su último debate sobre el Estado de la Nación, Zapatero propuso limitar los desahucios de las personas que no pueden saldar la hipoteca con el valor del piso. El Gobierno continúa con su idea de hacerse simpático a los "Indignados", pero indigna a los bancos.
El consejero delegado del BBVA, Ángel Cano, calificó de "populista" una propuesta que, en su opinión, supone ceder a las presiones y violar la seguridad jurídica.
Cano pronunció estas palabras unas horas después de que el ministro de Fomento, José Blanco, lanzara su crítica contra el presidente del BBVA, al que acusaba sin citarle de provocar la crisis y dar las recetas para salir de ella.
Con la expectativa de unas elecciones anticipadas, ya no hay lugar al disimulo. La relación entre FG y ZP nunca ha sido buena, pero se mantenían las formas. Ahora el enfrentamiento es abierto. Más aún cuando el PSOE ve en FG a un futuro ministro de economía. En el PP no lo tienen tan claro, pero Pepiño dispara, por si acaso.
Rodrigo Martín
rodrigo@hispanidad.com