Sr. Director:
Cuando te caes del trapecio de la vida, pierdes el equilibrio y te deslizas en el vació, sabes que una tupida red frena tu caída, y te impide estrellarte contra el suelo : la familia. Allí abajo te espera tu familia, en ella se acoge al parado, al drogadicto, al alcohólico, al inmaduro, al enfermo, al demente, al fracasado; pero también al anciano, al niño, y a cada uno de nosotros cuando estamos necesitados de un amor sin condiciones. La familia, tesoro de la humanidad.
La familia formada por el padre, la madre y los hijos. Por eso me apena que los políticos de hoy dicten leyes para romper esta red, para romper la familia. El divorcio express, el matrimonio homosexual, la adopción de niños por gays y lesbianas, la experimentación con embriones humanos, son cuchillos que rompen la familia. Sin red, cuando la próxima generación pierda el equilibrio en el trapecio de la vida, irá derecha contra el suelo, y se estrellará contra una fría institución estatal. Por eso debemos defender la familia con todas nuestras fuerzas, aunque sea contracorriente. Animo, luchemos por la familia y por la vida. Acompañemos en Valencia al Papa Benedicto XVI.
Francisco Javier Alba
fjavieralba@terra.es