El viudo de una suicida decide, para rehacer su vida, trasladarse con su hija al campo. La niña parece recuperar su alegría gracias a los juegos del escondite en los que interviene un amigo imaginario llamado Charlie. Lo que en un principio parece una inocente diversión pronto se transforma en una auténtica pesadilla.
El escondite es un thriller de suspense que posee poca originalidad en su argumento, y que se ha inspirado en clásicos del género como El resplandor, de Stanley Kubrick, e incluso la mítica Psicosis, de Alfred Hitchcock. Otra vez el escenario es una casa aislada en la que suceden hechos extraños y donde no se ven claros los límites entre realidad y la ficción.
Aunque el film está rodado con buen pulso en su arranque, por lo que puede conseguir mantener en tensión al espectador, la película sufre un bajón en su desarrollo cuando lo que se intuía se hace explícito. Eso hace que lo más destacable de la película sean las interpretaciones. Tanto el veterano Robert De Niro como la pequeña Dakota Fanning están soberbios.