El Deutsche Bank, imagen de la banca alemana, anunció el 19 de mayo que necesitaba hacer una ampliación de capital -o sea, pedir dinero a los mercados- por valor de 8.000 millones de euros, para mejorar sus ratios de capital y poder afrontar así los test de estrés. Pero no es suficiente. Hoy jueves ha señalado que captará unos 500 millones más de lo previsto.
En concreto, el banco emitirá 229,8 millones de nuevas acciones que cotizarán en Alemania, Reino Unido y EEUU a un precio de 22,5 euros, lo que supone un descuento del 24,3% respecto a los 29,72 euros del cierre del miércoles. Por esa vía el banco alemán recaudará unos 6.750 millones de euros, frente a los 6.300 millones que calculaba cuando anunció la ampliación de capital.
A esa cantidad hay que sumar los 1.750 millones que aportará Paramount Holdings Services, el instrumento de inversión de la familia real de Qatar, que pasará a convertirse, con un 6%, en el primer accionista de la entidad.
La clave de este auxilio, como explicó Hispanidad, no es otro que las provisiones que ha tenido que afrontar y la caída de los ingresos en su división de banca de inversión. No hay que olvidar, que este banco, ferozmente especulativo, siempre ha necesitado ayudas del Gobierno o del sistema financiero alemán: fondos de pensiones, aseguradoras, etc. Los resultados del primer trimestre era la puesta negro sobre blanco de su situación: sus ingresos cayeron un 5%, hasta los 3.129 millones, y su beneficio, un 30%, hasta 1.700 millones.
Mariano Tomás
mariano@hispanidad.com