El precio del euro lo marca el Banco Central Europeo (BCE) y desde hace meses la tasa que fija para su préstamo es del 1%. La política que ha emprendido Trichet ha intentado evitar más problemas a los países de la zona euro, pero parece ser que no es una política que guste a los mercados.
Durante los últimos meses, de forma lenta, pero constante el Euríbor ha ido creciendo y el mes de enero lo ha cerrado al 1,55%, es decir, un poco más de medio punto de diferencia con respecto al tipo de interés marcado por el BCE.
Generalmente el BCE es el que dirige de manera que si sube o baja los tipos, el resto de tipos siguen su dirección, sin embargo empieza a producirse una divergencia. Mientras tanto, lo que sí queda claro es que con este nuevo porcentaje, las hipotecas que se revisan en febrero aumentarán en 260 euros anuales.
Andrés Velázquez
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