El PSOE celebra que Paraguay se sume al cambio en América Latina

Los detractores del Partido Colorado, que pese a su nombre es el representante de la derecha, celebran el fin de seis décadas de hegemonía. Quien viene a sustituir al hasta ahora presidente, Nicanor Duarte, es el ex obispo Fernando Lugo, que este mismo año había sido suspendido a divinis por Benedicto XVI por dejar de lado sus tareas eclesiásticas y por negarse a abandonar su carrera política.

Lugo dice ser de centro, aunque no oculta su simpatía por el socialismo. No es de extrañar, ya que también se mostró partidario de la teología de la liberación. Se presentaba a estas elecciones como candidato de la Alianza Patriótica para el Cambio, una formación que aglutina a distintos partidos de izquierdas.

El cambio de tendencia llega en un momento crucial para la zona. Sus vecinos de Brasil, Bolivia y Argentina giraron en su día hacia el populismo izquierdista y ahora esperan que la llegada del ex sacerdote sume puntos al movimiento encabezado por el venezolano Hugo Chávez.

El PSOE, por boca de José Blanco y Elena Valenciano se ha manifestado abiertamente satisfecho por la victoria de Lugo: Esta victoria supone un nuevo impulso para la democracia y el progreso en América Latina, al tiempo que renueva la esperanza de construir sociedades más justas, con democracias sólidas e igualdad de oportunidades para todos y todas, señaló Elena Valenciano, secretaria de Relaciones Internacionales del partido.