Sr. Director:
Un día del mes de junio del pasado año se inauguraba un proyecto pionero en España, la Casa de Acogida de La Almudena. 

Un grupo de matrimonios que lleva años acogiendo en sus casas a niños, ha dado el salto para construir, a pesar de la crisis económica, un complejo con viviendas suficientemente grandes para poder acoger cada familia a un número mayor de niños. De esta manera, no solo se da un mejor servicio a los chicos, sino que se evita que sea necesario separar a hermanos.

Justo cuando más de 500 personas participaban en esta celebración, a la que también acudió el cardenal arzobispo de Madrid, un grupito pequeño de indignados se manifestaba en los alrededores con eslóganes en contra de la Iglesia y del PP y disfraces de monja.

Una de estas manifestantes se topó con un invitado a la presentación al que conocía, un exdrogadicto que había conseguido dejar ese mundo gracias a la ayuda de Bocatas. La manifestante preguntó al exdrogadicto qué hacía allí. Él contestó que le habían ayudado a reinsertarse y le preguntó que por qué se manifestaba ella contra quienes le habían ayudado.

Ella se quedó sin palabras y solo aludió a que estas iniciativas debería llevarlas a cabo el Estado. El chico contestó que el Estado no siempre lo hace y ellos sí.

Xus D. M.