• No obstante, la cifra es un 27,9 por ciento menor a la de los mismos meses de 2012.
  • Mientras que el número de secuestros en 2014 creció un 3,2% hasta alcanzar 1.332 casos.
  • México es escenario de una cruenta lucha entre bandas criminales organizadas con unos niveles de violencia insorportables para la población.
  • Estas cifras demuestran que la inseguridad es uno de los principales problemas del país azteca.  
Según los datos registrados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, al cierre de noviembre de este año hubo en México 14.413 homicidios dolosos o intencionales, un número alto pero un 27,9 por ciento menor a los mismos meses de 2012, según Infobae.

Las tasas más altas de homicidios dolosos las lideran los estados de Guerrero (el del secuestro de los 43 estudiantes), con 39 casos por cada 100.000 habitantes; y Sinaloa, con 29; en tanto que la media nacional es de 12 hechos por cada 100.000 habitantes.

Por otro lado, el número de secuestros en 2014 creció un 3,2% hasta alcanzar 1.332 casos, comparado con los 1.290 casos registrados en los mismos meses de 2012. Los mayores índices de secuestros están encabezados por Tamaulipas, con 6,9 hechos por cada 100.000 habitantes, Morelos con 5,8 y Guerrero con 2,9, mientras que en el país la tasa es de 1,1 casos por cada 100.000 habitantes.

Por su parte, las extorsiones en los primeros once meses de 2014 sumaron 5.461 denuncias, cifra menor en un 18,5% comparado con los 6.708 casos en el mismo período de 2012. El mayor número de extorsiones por cada 100.000 habitantes lo encabeza Morelos con 17,9 casos y Quintana Roo con 16,2 puntos, mientras que el promedio en el país es de 4,5 casos.

Por último, en el caso del robo de vehículos con violencia, el registro muestra una reducción del 22,8 % con 44.399 robos en 2014, respecto a los 57.583 casos denunciados en 2012.

Y es que, desde hace años, México es escenario de una cruenta lucha entre bandas criminales organizadas que dispararon los niveles de violencia y obligaron al Gobierno federal a desplegar a miles de militares en las zonas más conflictivas del país para recuperar la seguridad. Y esas bandas a veces cuentan con el apoyo de los poderes públicos, que es lo peor.

Por ahora, en el gobierno de Enrique Peña Nieto (en la imagen) la tendencia no parece haber cambiado. Así lo demuestra el caso de los 43 estudiantes del Estado de Guerrero, quienes fueron secuestrados por policías el pasado 26 de septiembre y luego ejecutados por sicarios del cartel Guerreros Unidos por orden del entonces alcalde de Iguala, José Luis Abarca.

Y todo ello demuestra la incapacidad del actual Gobierno de Peña Nieto -y los anteriores- para erradicar el problema de la violencia y la inseguridad.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com