- Duro debate entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición en el debate del Consejo Europeo: el PSOE insiste en las subvenciones.
- Eso sí, Rajoy olvida que su reforma no ha reducido apenas las subvenciones a la solar -la más cara e ineficiente de todas-, sino que ha subido los impuestos.
- Además, el PP vende como un éxito el preacuerdo sobre redes gasísticas en Europa. Lo cierto es que Bruselas no se ha comprometido a otra cosa que a negociar.
Si algo ha probado el debate sobre el
Consejo Europeo celebrado esta mañana el
Congreso es que hay dos modelos energéticos incompatibles: el del
PSOE y el del Gobierno actual. El primero, ahora con
Pedro Sánchez, olvida los errores de la etapa de
Zapatero y vuelve a insistir en las
energías verdes -fotovoltaica, termosolar y eólica-, las mismas que han provocado un
déficit de tarifa galopante por la generosas
subvenciones. El segundo, impulsado ahora por el ministro de Industria,
José Manuel Soria, trata de arreglar el desaguisado anterior con un reajuste en las primas, mínimo, y, sobre todo, quitándoles a las renovables vía
impuestos aquello que les sigue dando vía
subvenciones.
En cualquier caso, ese toma y daca de
Mariano Rajoy (
en la imagen) y
Pedro Sánchez en la Cámara puede resumirse con el dato aportado por el presidente, que llegó a tildar de "ignorante" al secretario general del PSOE. Si no se hubiera reconducido la situación con la
reforma Soria, es decir, si la política Zapatero no se hubiera truncado, los españoles habríamos pagado, sólo a los fotovoltaicos -
paneles solares- 75.000 millones de euros durante 25 años... prorrogables.
Rajoy, ahondando en las lagunas de Pedro Sánchez, también atajó la principal acusación a España en esta materia, el de
la inseguridad jurídica. Citó al
Tribunal Supremo, quien considera que un negocio vía subvenciones públicas no puede tener una rentabilidad del 25% sino una
rentabilidad razonable (esto no lo recordó Rajoy) que dé entre el 7% y el 9%. Es ahí donde se agarra el ministro Soria para defender su reforma. Y es que lo de la energía verde queda muy bonito, sólo que es carísima.
Pero el pleno, aunque no lo pareciera, trataba sobre el Consejo Europeo, casi monográfico sobre
energía. Rajoy ha planteado como un éxito los acuerdos europeos, pero lo cierto es que lo único que ha aceptado
Bruselas es negociar la mejora de interconexiones eléctricas en Europa. ¿Cuál es el interés de España Pues muy sencillo, un gran
gasoducto, a ser posible a través de Cataluña, que lleve el gas del Argelia a toda Europa. Sí, de acuerdo, pero eso no es un triunfo, señor Rajoy, porque los franceses quieren ser ellos los que vendan gas a
Centroeuropa y no están por la labor de facilitarles las cosas a los españoles con un gasoducto.
Miriam Prat
miriam@hispanidad.com